Y hablando de imágenes sorprendentes, las caras de Bélmez de la Moraleda son teleplastias que aparecieron en el piso de la cocina de una casa en Sierra de Jaén, en 1971. Sin hasta ahora una explicación científica han conmocionado a toda la comunidad, se dice que la señora que ocupaba la vivienda (María Gómez) observaba como estas caras cambiaban constantemente de lugar; la noticia lleno los diarios del país y varios parasicólogos estudiaron el lugar, excavaron una zanja y hallaron restos humanos. Aunque más tarde se analizaron estas caras y se encontraron restos de nitrato y cloruro de plata, es decir habían sido pintadas, pero la sociedad parasicóloga alude que la evidencia fue implantada para así ocultar este suceso de gran magnitud, y que podría dar cuenta del contacto existente con el más allá. Mientras que los psicólogos tienen otra posible explicación que es la pareidolia, es decir un fenómeno psicológico que se produce de manera inconsciente y continua cuando interactuamos y recibimos estímulos de nuestro entorno. Consiste en percibir formas reconocibles generalmente en imágenes pero que realmente no están ahí. Esto se debe a que nuestro cerebro tiene tendencia a buscar patrones reconocibles en todo lo que nos rodea o parecidos razonables, basándose en la información que ya existe en nuestra memoria.
Con todo yo os dejo la duda...
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