Sakura Cardcaptors

Sakura Kinomoto es una niña de 10 años que va en cuarto de primaria; tiene una familia que derrama valores morales y buenos sentimientos; el recuerdo de su madre fallecida al parecer los une mucho más. Su padre es generoso, Toya su único hermano, mayor a ella, como explicaremos más tarde también cumple un rol importante en este anime de origen japonés, creado en 1996  por estudios CLAMP y dirigido especialmente al público femenino.

Pero “Sakura Cardcaptor” guarda un enfoque distinto que va desde lo político hasta cruzar por el esoterismo. Sakura como en muchos hogares ecuatorianos tiene que realizar los quehaceres domésticos, incluyendo la cena, al igual que su hermano Toya. Aquí queda evidenciado que la televisión es un lugar donde se busca el reconocimiento cultural y el reflejo de nuestra propia imagen.

Sakura no sólo es la niña tierna, dulce y heroína, (que encuentra un libro mágico y a su guardián el cual la guiará en la recolección de las cartas mágicas), sino que se impone como ícono en la moda que exporta la cultura asiática. Sus ropajes en cada aventura marcan una tendencia en la industria, toda niña sueña así, ser la famosa, valiente y fashion Sakura cardcaptor. Ya lo dice Omar Rincón: “la moda es la moral de la época, desde ella se juzga y se alaba, con ella se establece la distinción de la masa y la inscripción de un grupo determinado; sin ella se está desarraigado de la vida social.” (Rincón/Estrella; 1999:19)

El segundo elemento es el componente esotérico que maneja esta serie de televisión, opuestamente al típico anime o manga japonés que reivindica a la tecnología sobre cualquier fuerza natural, como es el caso de “Mazinger Z”, “Transformers”, o series como “Power Rangers”; en Sakura se despliega un dispositivo místico, donde se conjugan la reencarnación, la cartomancia, los secretos de los astros, las energías de los elementos vitales y los dioses míticos. Con esto podemos una vez más comprobar la cultura-local japonesa insertada en sus productos y compartida alrededor del mundo.